Leonardo Cromstedt, bróker de Remax Eralia, explica el nuevo dinamismo porque “hay personas que vuelven a invertir en la Costa del Sol que huyeron años atrás por la carrera de precios desorbitados. El mercado no está ni tan mal como apuntan los pesimistas ni tan bien«. Asegura que es imposible volver a aquellas cifras y “no es no real ni sano compararse con el mejor momento» cuando por ejemplo en 2004 se llegaron a vender 4.748 inmuebles. Siete años después, en 2011, se vendieron menos de la mitad, 2.286 casas. Ni una cosa ni otra, afirma Cromstedt, que estima el punto de estabilidad ideal en un movimiento en torno a 3.500 ventas anuales.
Recuerda los atractivos que tiene Marbella por el clima, servicios de calidad, de ocio, golf, comercios, hospitales, centros educativos internacionales, buenas infraestructuras y un aeropuerto en Málaga con conexiones con muchas ciudades europeas.