Exceltur se apoya en los datos positivos y considera unas provisiones optimistas de cara a la próxima Semana Santa y el posterior verano. Sus previsiones alcanzan llegar a los niveles de turismo de 2019 en el segundo trimestre
“Ni Ómicron ni la guerra en Ucrania ha hecho mella en las ansias y el ímpetu por viajar”. Son las palabras de José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur, think tank que representa a 29 de las empresas turísticas, como Meliá, Barceló, RIU, Renfe, Iberia o Amadeus, ha trasladado el optimismo apuntado desde esas compañías en una encuesta cerrada apenas hace una semana. “Si en enero auguraban que el primer trimestre de 2022 el sector acabaría con unos niveles de actividad un 30% por debajo con respecto a 2019, tres meses después se ha mejorado la previsión y ahora solo anticipan un 15% de caída. Hay una tendencia progresiva de recuperación que puede consolidarse en verano”.
Un incremento de demanda que llevará a una buena Semana Santa, con un 90% de actividad respecto al mismo período de 2019, gracias, según Zoreda, a la recuperación de la demanda nacional, que en el segundo trimestre ya estaría en niveles precrisis. La clave está en la recuperación de la demanda extranjera. “El turismo extranjero empezó con una caída del 37% respecto a 2019, mejoró hasta un ajuste del 22% a cierre de marzo y las empresas prevén que esa senda de recuperación se consolide en el segundo trimestre, donde auguran que se situé en el 90% de los niveles precrisis.
La encuesta muestra que la principal preocupación de las empresas es la escalada de precios en España y el impacto que tendrá en los márgenes empresariales. “Solo un 26% podrá trasladar a precios esos sobrecostes, lo que redundará en el deterioro de unas cuentas de resultados lastradas por dos años sin actividad”.