La inflación ha dado el primer respiro a los hogares españoles en casi un año completo. Aunque los precios son un 6% más caros que hace 12 meses, según el dato publicado por el INE, el ritmo de subida ha frenado por vez primera desde febrero de 2021. Un año que terminó con un IPC del 6,5%, medio punto menos que a cierre de enero. En todo caso, al 6% actual la inflación sigue en niveles nunca vistos desde hace décadas.
En ese plazo España ha pasado de mantener congelados los precios (0% interanual en febrero de 2021) a la mayor subida desde los primeros años 80. Una evolución sin precedentes que obedece a la combinación del efecto de la comparativa con la recesión de 2020 (que acentuó las subidas de precios un año después) con, especialmente, el ascenso en vertical de los precios de la energía eléctrica. En este mes de enero los precios de la luz han contribuido a contener la inflación, según las estimaciones del INE, que destaca que los precios de la luz han tenido una contribución negativa a la inflación.
Aunque el precio medio del megavatio hora en el mes de enero ha superado los 200 euros, se ha abaratado respecto a diciembre. Y en enero de 2021, el mes de la tormenta Filomena, se encareció más de un 50% sobre el cierre de 2020 hasta el entorno de los 60 euros. Así, aunque la luz sea mucho más cara que el año pasado, el ritmo de ascenso se ha frenado, como refleja el IPC.
Con todo la inflación subyacente, que no tiene en cuenta los elementos más volátiles como energía o alimentos, escaló tres décimas hasta el 2,4%. Lleva avanzando a un ritmo constante de entre tres y cuatro décimas al mes desde que en agosto empezó la crisis eléctrica. En términos mensuales, los precios han caído el 0,5%, frente al +1,2% del mes anterior. Es la primera vez desde julio que el IPC mensual resulta negativo.
Los institutos económicos prevén que la inflación permanezca alta durante buena parte del año para aflojar en el tramo final, cuando la comparación de los precios se realizará sobre niveles de partida más altos. Este fenómeno, en todo caso, no se producirá al menos hasta marzo, dado que el IPC saltó en marzo de 2021 del 0% al 1,3% (subida a su vez derivada de la paralización de la economía en marzo de 2020). Las previsiones de consenso del panel de Funcas apuntan a un IPC medio en el año del 3,5%, pero terminando el ejercicio en el 1,2%.