El precio del barril de petróleo Brent ha bajado hasta los 112,50 dólares este jueves. Las expectativas del aumento de producción de Arabia llegan junto con el anuncio de una probable visita del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al mayor exportador global de crudo este mes, que alimentan la esperanza de que los saudís podrán cubrir el vacío del suministro ruso tras las sanciones económicas de occidente por su invasión a Ucrania. Actualmente, el precio del barril se encuentra en 113 dólares, a la espera de una reunión mensual de la OPEP+ este jueves donde se podría concretar un aumento del suministro.
El presidente estadounidense se encontrará muy posiblemente con el gobernante saudí de facto, el príncipe heredero Mohammed Bin Salman, a quien hasta ahora ha evitado por la controversia tras el asesinato del periodista Yamal Khashoggi. Los especialistas indican que este encuentro podría allanar el camino para un aumento de la producción del reino y ayudar a reducir los precios del combustible, que se han disparado a niveles récord.
Por su parte, la agencia calificadora Fitch Ratings indica que el acuerdo europeo para prohibir las exportaciones marítimas rusas de petróleo y productos petrolíferos rusos redirigirá los flujos comerciales y mantendrá los precios altos, al menos a corto plazo. «Esta prohibición tendría un impacto significativo en los flujos comerciales mundiales de petróleo, con alrededor del un 30% de las importaciones de la UE que necesitarán ser cubiertas por otras regiones. Rusia, por su parte, debería poder redirigir algunos de los volúmenes desplazados a otros países, incluidos India y China, que hasta ahora han aumentado las compras de petróleo ruso. El uso de la capacidad sobrante y la redirección del petróleo ruso deberían disminuir la presión sobre el suministro mundial de petróleo a mediano plazo».
Finalmente, la flexibilización de las medidas de confinamiento en Shanghái, uno de los puntos críticos económicos de China, también aumenta la expectativa de demanda, ya que la desaceleración económica relacionada con la pandemia frenó significativamente la demanda de petróleo en abril y mayo. En este sentido, la reapertura parcial del gigante está restaurando la demanda de petróleo a los niveles anteriores. No obstante, Julius Baer anticipa que hasta fines del verano, China todavía consuma menos en general a medida que persisten las luchas contra la pandemia.